3. Lanzarote, un sistema insular integrado, complejo y frágil

 

Las islas conforman micromundos singulares, ambientalmente muy valiosos, extremadamente vulnerables y complejos. Del análisis de su evolución se constata que la estabilidad de los sistemas insulares humanizados depende en gran medida del equilibrio y compatibilidad entre los siguientes factores:

• Las características del desarrollo insular y el nivel de compatibilidad entre el componente humano, la actividad económica y el ecosistema insular.

• El alcance e incidencia de los intercambios con el exterior, en cuanto a flujos de personas, información y valores culturales, energía, recursos materiales y económicos…

• La interacción ecológica con el entorno ambiental más próximo (medio marino y atmosférico) y con la Biosfera en general, destacando en este sentido los problemas derivados del transporte de acceso, y las consecuencias que podrían derivarse para muchas pequeñas islas por los efectos del cambio climático sobre el nivel del mar.

Por ello, cuando se trata de analizar la evolución de una isla a medio y largo plazo, resulta imprescindible trabajar con una visión integrada de la misma, que contemple las interacciones entre sus principales componentes, creando para ello un modelo manejable y representativo del sistema insular objeto de análisis.



El análisis de Lanzarote como un sistema insular integrado

Lanzarote, como cualquier otra isla debe de analizarse como un sistema integrado de 846 km2, relativamente complejo y en constante evolución. Hace veinte años la irrupción del turismo modificó la estructura insular tradicional basada en los sectores agrícola y pesquero. Hoy la Isla ha evolucionado desde aquellos años setenta, en los que el turismo iniciaba lentamente su expansión por un territorio casi virgen, hasta una situación en la que su escala y ritmo de expansión podrían provocar su desestabilización.

La simulación del sistema insular de Lanzarote se ha establecido en función de dos objetivos centrales:

• la preservación de los equilibrios fundamentales de la Isla y de la calidad de vida de la población,

• y la voluntad de relacionar los componentes locales de la sostenibilidad insular (el patrimonio natural, la identidad cultural…) con aquellos otros que conectan con problemas ambientales a nivel global (energía, transportes o residuos).

 

El Sistema Insular de Lanzarote:
Áreas Temáticas y Campos de Referencia

La representación esquemática del sistema insular reconoce que el constante crecimiento de la población flotante, y más específicamente el de los turistas que diariamente confluyen en la Isla, junto al crecimiento de la población residente, condicionan los procesos e influyen de forma determinante sobre el resto de sus áreas temáticas clave: la identidad cultural y el patrimonio, la vertebración social, la economía y el turismo, Arrecife y el sistema urbanístico, la ecología insular y los sectores ambientales clave. A su vez, el análisis de este grupo de factores básicos ha permitido concretar los 27 campos de referencia que completan la representación —véase el gráfico adjunto— del sistema insular utilizado por la E.L+B.

La delimitación de las áreas temáticas clave y sus campos de referencia ha servido de base a los análisis del grupo de expertos y a la selección de más de un centenar de indicadores con los que se ha evaluado la situación actual de la Isla y sus alternativas de futuro, tal y como se documenta en los seis Informes temáticos de la E.L+B.

La fragilidad de Lanzarote

La representación del sistema insular de Lanzarote manifiesta su complejidad, pero también su vulnerabilidad.

Refleja una Isla cuyos ecosistemas y paisajes son sumamente frágiles y están sometidos a una presión humana cada vez mayor; cuya subsistencia económica depende de la “salud” de un monocultivo que, como el turismo, sitúa sus centros de decisión muy lejos de la Isla; cuyos niveles de autosuficiencia son mínimos y manifiestan una extraordinaria dependencia exterior en cuestiones básicas como los alimentos, materiales, energía…; y cuya población se ve actualmente sometida a toda una serie de tensiones sociales y culturales que la hacen especialmente sensible y vulnerable ante las incertidumbres del futuro.

Las cuatro características centrales de Lanzarote —sus dinámicas expansivas, su carácter integrado, su complejidad y su fragilidad— han orientado todo el trabajo del equipo de expertos, que en contacto permanente con la población, han elaborado la E.L+B. La situación y evolución de la Isla, sus oportunidades y riesgos, no se evalúan ya con relación a unos pocos parámetros por importantes que sean —afluencia, ocupación, e ingresos turísticos por ejemplo—, sino tomando en consideración el conjunto de factores y campos de referencia descritos en este apartado.

 

LOS FACTORES Y CAMPOS DE REFERENCIA REPRESENTADOS EN EL SISTEMA INSULAR DE LANZAROTE.
Selección efectuada por los equipos de expertos locales y externos.

• La POBLACIÓN FLOTANTE. El número de residentes y turistas que soporta diariamente la Isla, constituye un factor central del sistema insular, por cuanto la actividad humana constituye la principal fuente de impactos sobre la Isla.
Sus campos de referencia seleccionados son dos: la evolución del número de turistas que diariamente permanecen en la Isla, como el componente más dinámico del crecimiento poblacional; y la evolución de la población residente.

• La IDENTIDAD CULTURAL Y EL PATRIMONIO es otro aspecto central y crítico del sistema insular, en tanto en cuanto constituyen componentes substanciales en la capacidad social para definir desde Lanzarote un proyecto colectivo adaptado a los retos de futuro.
Los campos de referencia elegidos son dos: la identidad cultural, entendida como el conjunto de valores y referencias culturales que definen la psicología colectiva de una sociedad; y el patrimonio cultural, configurado por los bienes naturales y antrópicos que configuran el acervo espiritual de la sociedad conejera.

• La VERTEBRACIÓN SOCIAL. La capacidad para vivir en paz con el conjunto de todos los sectores sociales y poblacionales, constituye un factor central para la estabilidad y la calidad de vida en Lanzarote.
Los campos de referencia seleccionados son cuatro: el equilibrio poblacional entre residentes y turistas; la integración social, en sus vertientes relacionadas con el acceso a la formación y al empleo; la marginación social referida a los problemas de pobreza, delincuencia y drogadicción; y la convivencia, en cuanto a un sistema equilibrado de relaciones sociales.

• La ECONOMÍA Y EL TURISMO conforman la base del desarrollo material y social de la Isla, constituyendo a la vez la principal amenaza para la preservación de los equilibrios básicos del sistema insular.
Los campos de referencia seleccionados son seis: la producción de riqueza del conjunto del sistema económico insular y su proyección sobre las rentas de la población; el turismo, como principal actividad económica de la Isla; las actividades tradicionales, la agricultura y la pesca; la integración y diversificación de la economía como signo de madurez y estabilidad del sistema; la formación e innovación como indicadores de las dinámicas económicas futuras; y las haciendas públicas, como base de la capacidad y calidad de los servicios públicos.

ARRECIFE Y EL SISTEMA URBANÍSTICO, la calidad del sistema de núcleos población, de los servicios y del medio urbano, constituyen factores centrales del sistema insular de Lanzarote.
Los campos de referencia elegidos son cuatro: los núcleos rurales, dispersos en el territorio; los centros municipales cabecera de los seis municipios no capitalinos; los centros turísticos como soportes centrales de la principal actividad económica, y Arrecife y su conurbación donde hoy se aloja el 90% de la población insular.

• La ECOLOGÍA INSULAR terrestre y marina, conforma la base del patrimonio natural y del paisaje de Lanzarote, y constituye el principal recurso vital y cultural de la Isla.
Los campos de referencia seleccionados son cinco: la atmósfera global, componente básico de la biosfera, el sistema hídrico natural, extraordinariamente limitado en la Isla; el suelo, substrato de la vida natural y de la agricultura; la biodiversidad terrestre y marítima, como conjunto de la flora y fauna insular; y el paisaje, como patrimonio natural y cultural básico en Lanzarote.

• Los SECTORES AMBIENTALES CLAVE constituyen puntos estratégicos para una evolución viable del sistema insular a medio y largo plazo, y conectan con los problemas ambientales a escala global.
Los campos de referencia elegidos son cuatro:
el agua, recurso escaso y básico para la vida en la Isla;
la energía, como fuente que alimenta la actividad insular y origen de la contaminación atmosférica;
los residuos, como uno de los principales problemas ambientales y de salubridad de la Isla;
y el transporte insular como base de movilidad y fuente de impacto sobre el territorio y de polución ambiental.